Conciencia e Inmortalidad
Por el Dr. Ángel García, Fecha: 21-09-2014
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La ciencia materialista sostiene que la materia es la fuente de todas las cosas. Según esta visión la mente y la conciencia son fenómenos secundarios del cerebro. Desde este enfoque hablar de la eternidad de la conciencia o de reencarnación no tendría sentido. Sin embargo, la física cuántica demostró que la conciencia crea la realidad y que esta no habita en el cerebro sino en el todo, siendo el cerebro un ordenador el cual tiene la capacidad de procesar una cantidad limitada de información que depende, básicamente, de los programas, creencias y otros pensamientos del portador.
Desde la perspectiva materialista el fenómeno de la inmortalidad de la conciencia es impensable, sin embargo más de la mitad de la población mundial cree en la reencarnación y cada día, en la medida que avanzan los estudios de la conciencia, se comprende mejor el aspecto espiritual, vivimos tiempos de reencuentro entre la ciencia y la espiritualidad.
En varias culturas existen estudios, libros e ideas acerca de la vida del alma más allá de la muerte, en este medio el mecanismo de la canalización es bien conocido y no tiene discusión. La canalización es la capacidad que tienen algunas personas de obtener información de otros planos o dimensiones, entre los canalizadores más conocidos de todos los tiempos se destacan Edgar Cayce, Chico Xavier y Ramtha, por sólo nombrar algunos. También muchos conocedores de la materia plantean que los grandes creadores artísticos y científicos obtienen información canalizada en estados alterados de conciencia. Los descubridores del ADN Watson y Crick estaban consumiendo LCD cuando se les vino la imagen de la doble hélice, y el químico Kekule se le reveló la imagen de la molécula del benceno soñando con una serpiente. Albert Einstein planteó que “no hay forma lógica para el descubrimiento de las leyes elementales, no es sólo el camino de la intuición, que es ayudado por una sensación de orden que está detrás de la apariencia. La mente intuitiva es un regalo sagrado y la mente racional es un fiel sirviente, hemos creado una sociedad que honra el sirviente y ha olvidado el regalo”, esto demuestra el alcance de la visión del gran cerebro del siglo XX, sus grandes descubrimientos los logró en plena conexión con una dimensión más allá que su propio cerebro.
En el grafico que mostramos aquí, del profesor Willian Tiller, especialista en ciencia de los materiales de la Universidad de stanford y adaptado por el Dr. Richard Gerber en su libro LA CURACIÓN ENERGÉTICA, se esquematiza los diferentes niveles del ser humano que van desde lo más denso a lo más sutil, en dependencia de su nivel vibratorio o su frecuencia ondulatoria. Los tres primeros niveles son los cuerpos que usa el espíritu encarnado para experimentar la realidad de esta dimensión temporal e impermanente y los vehículos mental (mental instintivo, mental intelectual y mental espiritual) y espiritual, donde se expresa más la conciencia que la energía, son permanentes e indestructibles.
Aunque ya sabemos que existen otras dimensiones y que la realidad témporo-espacial de esta 3ra-4ta dimensión no es la única, la pregunta de qué hay más allá después de la muerte continúa sin respuesta en los centros académicos. Para acercarnos a una respuesta científica a esta pregunta tenemos que abandonar la visión reduccionista de la ciencia convencional y adentrarnos en la ciencia moderna donde se inscriben los postulados del profesor Tiller y una pléyade de científicos como Amit Goswami, David Bohm, Frijop Capra, Kem Wilber, Erwin Laszlo, Rupert Sheldrake y muchísimos más que están dejando un legado que ha venido conformando un nuevo paradigma científico que explora las fronteras de la ciencia y nos entrega una nueva visión de la realidad.
En el paradigma emergente podemos encontrar una visión que sustenta perfectamente la reencarnación como fenómeno que le da continuidad a las conciencias particulares. La conciencia desencarnada se mantiene como en una especie de invernadero, en sus vehículos indestructibles de la mente y del espíritu para luego volver a las experiencias de los planos de la densificación y experimentar las circunstancias necesarias que le conducirán a lidiar con los temas pendientes (correspondencias kármicas), es en este plano donde tiene la oportunidad de elevar y ampliar su conciencia, lo único que le puede llevar a un nivel superior de donde estaba antes de reencarnar. Ese es el sentido real y profundo de la vida en la tierra. El maestro Goenka de la meditación vipassana dice, “no hay muerte, hay promoción”.
Aunque la inmensa mayoría de los seres humanos se entretienen y dispersan en la materia y se olvidan de la conciencia, muchos de ellos, una vez salidos del cuerpo, se percatan que perdieron tiempo y oportunidades para elevarse y encontrar la verdad.
Tengo una experiencia reciente de una paciente muy cercana que un mes después de su muerte envió un mensaje a través de un sueño, con una persona de su entorno, donde le decía que buscaran en su cuarto donde había una copia de un libro que era para mí, el libro: LA MENTE ANTICANCER, habla de la influencia de la mente en el cáncer y su curación, cabe destacar que ella murió de cáncer y recién diagnosticada yo le ofrecí la opción distinta a la quimioterapia, sin embargo, el miedo, de ella y la familia, le impidió optar por esta opción, falleció luego del segundo ciclo de quimioterapia. Este sueño me hizo pensar que su conciencia, después de salir de su cuerpo físico entendió, que el trabajo con la mente era la opción.
En el año 2008 viví una experiencia cercana a la muerte cuando sufrí un paro respiratorio en quirófano, no sé cuantos minutos pasaron, mientras un amigo anestesiólogo subió al quirófano cambió el tubo endotraqueal y puso adrenalina en mis bronquios, hasta que volví a respirar, lo cierto es que vi toda la escena de desesperación de la cirujano, la anestesiólogo, y la instrumentista. Al día siguiente los ojos de la amiga cirujano parecían salir de sus orbitas cuando le conté, desde ese día entendí que no hay muerte, sólo salimos del cuerpo.
La conciencia individual como epifenómeno del espíritu se mantiene orbitando en la eternidad. Todas las mentes tienen la posibilidad de interconectarse con otras mentes (encarnadas o no, como lo plantea el Dr. Roberto Brolio), según el nivel de conciencia que manejen. Los asesinos se conectan con desencarnados asesinos, así como los seres nobles se conectan con desencarnados nobles, con mentes santas. No hay manera que las mentes no se liguen con otras mentes, el universo es un océano infinito de energía e información donde indefectiblemente todo está interconectado, no estamos solos.
Lo más importante de la existencia debe ser el cuido de la conciencia, es lo único que queda cuando ya no queda nada.
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Dr. Ángel García Montero
Con más de 25 años de práctica médica y más de 15 años de investigaciones científicas, el Dr. García plantea que el cuerpo no enferma sin la participación de la Conciencia y que todo abordaje terapéutico debe realizarse de forma integral la química del cuerpo físico, el patrimonio energético y por supuesto, La Conciencia.
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