Ho´oponopono II


Por el Dr. Ángel García , Fecha: 01-03-2015

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En nuestra mente condicionada por el mecanicismo y el pensamiento lineal nos es tan fácil aceptar y entender como con hacer algunas invocaciones que modifiquen nuestro pensar y sentir, con respecto a personas o circunstancias, desaparezcan molestias y hasta daños estructurales en ciertos tejidos.

“Doctor discúlpeme pero yo no voy a creer que usted me ayude a quitarme este dolor solamente con que yo perdone mis hermanos”, me decía un paciente de 50 años que había sido operado varias veces de hernias lumbares. Este hombre había perdido el negocio de toda su vida por una pelea con dos hermanos, socios menores en la empresa, quienes confabularon contra él y lo despojaron legalmente de lo que había sido su medio de sustentación desde hacía más de veinte años. Este hombre trabajador, sencillo y llano no lograba entender que la pérdida económica era el disparador de sus dolores lumbares y que, independientemente que se operara mil veces de la columna, el dolor no iba a desaparecer.
Su esposa, compañera inseparable en las consultas, entendía perfectamente la explicación que les daba acerca de la importancia de perdonar para ayudar a su mejoría, ella aceptó hacer equipo conmigo para trabajar en esa dirección y comenzó a hacerlo con invocaciones del Ho´oponopono y otras que les hice al respecto además de varias técnicas físico-biológicas como terapia neural, revitalizaciones endovenosas y quiropraxia. En las dos primeras consultas hubo poca respuesta, sin embargo, me contaba la esposa que ya el hombre estaba cediendo a hacer las invocaciones y llegó a la cuarta consulta totalmente sin dolor, según ella su marido había comenzado a hacer las invocaciones. Me dijo que le costaba mucho perdonar a sus hermanos pero si eso lo iba a recuperar lo haría disciplinadamente. Hace cinco años de esta historia y para estos momentos este hombre se encuentra libre de dolores y lleva una vida más apacible.
Hace aproximadamente seis años atendí una muchacha de unos 28 años de edad que se había acercado a mi consulta por recomendación de una amiga que asistía a mis charlas de “autocuración”. Esta mujer tenía cinco años de casada y vivía con el temor de que su esposo se cansara de su situación y la abandonara. La situación a la que se refería era una sensación desagradable en las paredes de la vagina cada vez que tenía relaciones íntimas con su marido, esta molestia se hacía insoportable en la medida que avanzaba el acto, había momentos que podía soportar pero, casi siempre, ella le pedía a su marido que parara porque en realidad el dolor era inaguantable. El había sido muy comprensivo pero evidentemente también estaba molesto por esta situación por lo que la había llevado a varios especialistas sin resultados satisfactorios.
En la exploración de los campos de conciencia arrojaba un trauma de considerable impacto emocional en la esfera sexual, en esta exploración la persona consultada no se percata del tema que está midiendo o explorando el terapeuta, después de esto le expliqué que según mis medidas seguramente ella había vivido una situación a muy temprana edad que funcionaba como una memoria activa creando un desajuste en la circulación de la energía vital de la zona en cuestión y, muy probablemente, estaba interfiriendo en su mejoría o curación; inmediatamente pidió quedarse sola en la consulta por lo que le pedí al esposo muy cortésmente que nos dejara solos. Al principio le costó mucho comenzar a hablar y entre sollozos me decía que aquello no lo había contado nunca en su vida, pero se daba cuenta, por lo que yo le decía, que había llegado el momento.
El llanto se hizo más intenso y aunque le costaba pronunciar palabras hacía lo posible por continuar hablando, hasta que pudo salir aquello que había atormentado su vida desde muy niña. Muy entrecortada me pudo decir que desde la edad de siete años había sido violada por su propio padre, cada vez que su papá tomaba alcohol la molestaba, este ultraje se mantuvo hasta los 12 años cuando ella logró salir de su casa para vivir en casa de una tía. Allí está el meollo de tu “situación”, le dije, acto seguido le sugerí que hiciéramos la terapia de perdón con Ho´oponopono.
La debilidad del test cuando traía su padre a la mente comenzó a desaparecer tenuemente, le hablé largamente de las posibles perturbaciones psicológicas de su padre y aunque al principio tuvo resistencia en decir la invocación completa (artículo anterior), entendió que sólo el perdón la podía liberar de este pesado fardo que abrumaba su vida y le impedía disfrutar de una relación sexual sana. Al terminar la consulta la mujer se mostraba más suelta y tranquila, se comprometió en hacer el trabajo con la invocación durante 21 días y volver a consulta en ese tiempo. Pasadas dos semanas se aparece la mujer en el consultorio y le dice a la secretaria que no viene a consulta que solo quería hacerme una pregunta, la hice pasar y asombrada me contó que a los cinco días de la consulta había tenido relaciones con su esposo y no había sentido ningún dolor, que estaban planeando un viaje para una segunda luna de miel, lo cual aprobé y le dije que continuará haciendo el trabajo y que no volviera la consulta a no ser que reapareciera el síntoma. Tres años después realicé un taller en la ciudad donde ellos vivían, me sorprendió verlos en el público, me les acerqué en el momento del descanso y muy sonrientes me contaron que todo marchaba de maravilla.

Si no terminamos de entender que no somos sólo cuerpo y que todo lo que sentimos en el territorio orgánico es una información que se origina en la mente profunda, reclamando por ser sanada desde la COMPRENSIÓN, EL CONOCIMIENTO Y EL AMOR, continuaremos como ciegos buscando una aguja en los médanos de Coro.




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Dr. Ángel García Montero
Con más de 25 años de práctica médica y más de 15 años de investigaciones científicas, el Dr. García plantea que el cuerpo no enferma sin la participación de la Conciencia y que todo abordaje terapéutico debe realizarse de forma integral la química del cuerpo físico, el patrimonio energético y por supuesto, La Conciencia.

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